Mercado comunitario
El Mercado Comunitario de Teotitlán del Valle es uno de los espacios más importantes del pueblo, no solo por su función comercial, sino porque representa una tradición que se ha mantenido viva durante siglos.
Desde tiempos prehispánicos, los zapotecas de la región practicaban el trueque, intercambiando productos agrícolas, textiles y utensilios hechos a mano. Aunque la llegada de los españoles trajo consigo el sistema monetario, muchas de las costumbres de comercio tradicional aún sobreviven en este mercado.
Se estima que el mercado comunitario actual fue establecido formalmente a mediados del siglo XX, cuando la comunidad decidió organizar un espacio fijo para el comercio local. Con el paso de los años, ha crecido y se ha convertido en un punto de encuentro clave para los habitantes de Teotitlán del Valle y los visitantes que buscan productos auténticos y frescos.
Hoy en día, el mercado sigue funcionando como un espacio de convivencia y apoyo mutuo, donde los productores locales pueden vender directamente sus productos, preservando la economía comunitaria y promoviendo el consumo de alimentos frescos y naturales.

Historia
Importancia para la Comunidad
El Mercado Comunitario de Teotitlán del Valle es un pilar fundamental para la vida cotidiana del pueblo. Su importancia radica en varios aspectos:
Sustento Económico: Muchas familias dependen de este mercado para vender sus productos, desde agricultores hasta artesanos y cocineras tradicionales.
Preservación de la Cultura: Es un espacio donde las recetas, las técnicas de cultivo y las costumbres zapotecas siguen vigentes.
Alimentación Fresca y Saludable: A diferencia de los supermercados, aquí se venden productos locales, frescos y sin conservadores, lo que garantiza una alimentación más saludable.
Centro de Encuentro Social: El mercado no es solo un lugar de compras, sino un espacio donde los habitantes se reúnen, conversan y fortalecen la comunidad.
¿Qué se Vende en el Mercado Comunitario?
El mercado ofrece una gran variedad de productos, todos ellos elaborados o cultivados por habitantes de la región. Entre los más destacados están:
1. Alimentos Frescos y Tradicionales
Frutas y verduras de temporada: Cultivadas en los Valles Centrales de Oaxaca.
Maíz y frijol: Elementos esenciales de la gastronomía zapoteca.
Chile seco y especias: Ingredientes básicos para la cocina tradicional.
Quesillo y quesos artesanales: Elaborados en comunidades cercanas.
Carnes frescas y embutidos: Provenientes de productores locales.
Pan tradicional: Como el pan de yema, horneado en hornos de leña.
2. Comida Tradicional
Tlayudas: Tortillas grandes con asiento, quesillo, tasajo o cecina.
Tamales: De mole, rajas, frijol y otras variedades.
Chocolate oaxaqueño: Preparado con cacao, canela y azúcar.
Atole y champurrado: Bebidas tradicionales ideales para el desayuno.
Mole zapoteco: Elaborado con ingredientes autóctonos y especias locales.
3. Artesanías y Productos Hechos a Mano
Tapetes y textiles de lana: Hechos en telar de pedal por los artesanos del pueblo.
Alebrijes y figuras de madera: Talladas y pintadas a mano.
Cestería y cerámica: Elaboradas con técnicas tradicionales.
Velas decoradas: Usadas en ceremonias y festividades locales.
Días y Horarios del Mercado Comunitario
El mercado está abierto todos los días, pero los días de mayor actividad son los días de plaza o tianguis, cuando llegan comerciantes de otras comunidades a vender sus productos.
Días de plaza: Domingo y miércoles (son los días con más movimiento y variedad de productos).
Horario general: De 6:00 AM a 12:00 PM, aunque algunos puestos de comida pueden cerrar más tarde.
En estos días de plaza, el mercado se llena de vida, con un ambiente vibrante donde los visitantes pueden disfrutar de los aromas de la comida recién hecha, la música tradicional y las voces de los comerciantes ofreciendo sus productos.
Datos Curiosos sobre el Mercado Comunitario de Teotitlán del Valle
El trueque aún se practica en algunas ocasiones, especialmente entre productores locales.
Algunas recetas de los platillos vendidos en el mercado tienen más de 100 años de historia, transmitidas de generación en generación.
Es un punto de encuentro para los artesanos, quienes intercambian ideas y técnicas mientras venden sus productos.
La calidad de los alimentos es superior a la de los supermercados, ya que son productos frescos, sin químicos ni procesos industriales.
Los mercados tradicionales como este son considerados patrimonio cultural, ya que preservan las formas de comercio prehispánicas.